Cómo las TIC pueden ser útiles para atenuar brechas y evitar futuros conflictos sociales

En las últimas semanas los peruanos hemos asistido a lo que el gobierno busca sea el desenlace del episodio Conga, que busca resolver un enojoso y desgastante enfrentamiento entre quienes apoyan y quienes se oponen a la inversión de una compañía minera privada en este proyecto aurífero.

A quienes seguimos de cerca el mercado de telecomunicaciones, nos podría parecer que el episodio Conga no tiene relación alguna con los temas que atendemos en nuestro día a día.

Sin embargo, si nos remitimos a entender el trasfondo detrás de este incidente, quizás podamos aportar algunas ideas útiles no para resolver este caso, naturalmente, pero sí para auscultar como es que las telecomunicaciones o las tecnologías de infomación – de manera más amplia - podrían contribuir a evitar futuros Conga.

Cajamarca: notable brecha económico-social

La revisión de algunos indicadores económico-sociales básicos nos muestran que existe una notoria disparidad entre el aporte de Cajamarca a la economía del país y las condiciones de desarrollo social entre sus pobladores.

En efecto, tenemos de un lado que, según información del Banco Central de Reserva (BCR) para el año 2011, Cajamarca fue el origen de exportaciones peruanas por un monto nada menos que de US$3 mil millones, monto que representa 7% de las exportaciones totales del país (US$46 mil millones), lo cual ubica a este departamento como el quinto con mayor contribución a las exportaciones del país, luego de Lima, Arequipa, Ancash e Ica, en ese orden.

En forma similar, estadísticas oficiales de INEI muestran que Cajamarca aportó en el año 2010, el 9% del total del PBI minero en el país, con lo cual ostenta la cuarta posición entre los departamentos en el país, sólo luego de Áncash, Arequipa y Cusco.

Hasta aquí, entonces, tenemos que, visto desde diferentes ángulos, la contribución de Cajamarca a la economía del país es innegablemente importante.

Fuente: SUNAT Aduanas

Fuente: INEI

Sin embargo, al momento de considerar indicadores sociales, sólo para elegir 2 de ellos, tenemos que –según INEI- el ingreso familiar promedio (es decir, el monto de dinero con el que un núcleo familiar cuenta para cubrir su canasta de consumo) fue de apenas S/. 737 por mes en el año 2010, más de 15% por debajo del promedio nacional de S/. 880 por mes, con lo cual resulta ser que ocupa el puesto 17 y ya no el puesto 4 o 5 entre los departamentos del país.

Más aún, si consideramos el Índice de Desarrollo Humano (IDH) desarrollado por Naciones Unidas (ONU) para el año 2007 (último año disponible), que toma ya no sólo un indicador económico puro como el ingreso familiar, sino que complementa éste con otros 2 indicadores sociales propiamente dichos (en los ámbitos de educación y salud), tenemos que Cajamarca registra un índice de 0,56, con lo cual se ubica en el puesto 19 de 24, es decir, como uno de los 6 departamentos con peores condiciones de desarrollo humano en el país.

Fuente: INEI

Fuente: PNUD

Este rápido análisis en el que integramos indicadores macroeconómicos con indicadores económico-sociales nos lleva a la rápida conclusión de que la realidad de Cajamarca difícilmente podría haber sido más propicio para inducir un conflicto social de la magnitud y duración que los peruanos hemos presenciado en los últimos meses.

¿Cómo está Cajamarca en telecomunicaciones?

Para formular un diágnostico inmediato sobre el nivel de desarrollo de las telecomunicaciones, debemos primero entender el estado de las condiciones de infraestructura (análisis de oferta) y luego el estado del nivel de penetración en los diferentes servicios (análisis de demanda).

En el primer caso, información procesada disponible en el Sistema de Indicadores de Telecomunicaciones (SIT) de DN Consultores, nos muestra que al año 2011 apenas 49% de habitantes de localidades cubiertas en el departamento cuentan con cobertura de redes móviles (tecnología cada vez más predominante).

Fuente: Osiptel

*1 Corresponde a la población en localidades con más de 100 habitantes en el país

Por su parte, de acuerdo con información disponible en Osiptel, el nivel de penetración de la telefonía fija y móvil en Cajamarca asciende a apenas 2% y 71%, bastante por debajo del promedio nacional (ya de por sí bajo para estándares internacionales) de 10% y 112%, cono lo cual este departamento ocupa la poca reconfortante posición como uno de los 6 o 7 departamentos con menor penetración de servicios de telecomunicaciones en el país.

Fuente: Osiptel

Fuente: Osiptel

Ante estos resultados, podríamos interpretar que niveles de penetración bajos son comprensibles en un entorno con indicadores sociales igualmente poco favorables.

Sin embargo, es crucial que los hacedores de política reconozcan a cabalidad que, desde siempre y más aún con el desarrollo de la convergencia tecnológica, la contribución más relevante de las telecomunicaciones al desarrollo del país no se manifiesta en forma directa a través de su participación en el PBI, sino –mucho más importante que eso- a través de su contribución indirecta con las actividades de las empresas en otros sectores económicos, con las políticas sociales, con el gobierno (nacional, regional y local) y, por supuesto, con los ciudadanos en sus actividades cotidianas.

El famoso estudio del Banco Mundial según el cual cada 10% de crecimiento en la penetración de banda ancha origina un crecimiento de 1,3% en el PBI, es apenas una cuantificación sobre cómo las telecomunicaciones no deben ser vistas como un sector en sí mismo, sino como un medio para otros sectores de la economía aceleren su desarrollo.

Recomendaciones

El mercado de telecomunicaciones en Perú enfrenta severas brechas en términos de cobertura y competencia.

Si nos enfocamos, por esta vez, en aspectos vinculados puramente a la cobertura de redes, consideramos que, pensando en Cajamarca y en otras zonas del país poco atendidas (incluyendo a una gran porción de localidades rurales), MTC podría complementar el proyecto de la red dorsal nacional (actualmente en marcha) con otras medidas:

Extensión del plazo de vigencia de la ley 29022 (Ley para la expansión de infraestructura de telecomunicaciones) por 4 años más, aprobación actualmente encaminado en el Congreso;

Implementación normativa del modelo de negocio MVNE rural, por el cual operadores no móviles con ventajas competitivas en zonas rurales puedan acelerar el crecimiento de la cobertura móvil en zonas rurales y de preferente interés social

A nuestro entender, estas medidas potenciarían al proyecto de la red dorsal, de cara a las metas del gobierno de alcanzar un nivel de cobertura de 77% y 61% en telefonía y banda ancha móvil para al año 2016, meta sumamente ambiciosa considerando los niveles de 13% y 2% al año 2011.

Este crecimiento en cobertura sería, entonces, la condición necesaria para que el Estado pueda –en forma directa o a través de actores privados- difundir contenidos y servicios de carácter productivo, social (educación, salud) o ciudadano, que progresivamente mejore las condiciones de desarrollo humano en zonas actualmente desatendidas, y por lo tanto reduzca las brechas que representan el foco de potenciales conflictos sociales en el futuro.

Fuente: DN Consultores